La adicción al ejercicio.
Esta semana tuve el inmenso placer de participar en una entrevista en el programa de George Harris, sobre La Adicción al Ejercicio.
Un tema que además de interesante, tiene muchas vertientes. Y por eso quería aprovechar de compartirlo con Uds por esta vía.
Frecuentemente a la adicción al ejercicio se le conoce como Vigorexia. Y se refiere a estas personas que a pesar de tener muy buena condición física, hacer ejercicios y desarrollar musculatura, se siguen percibiendo así mismos cómo débiles, delgados y sin músculos. Al haber esta distorsión de la auto percepción, no se sienten capaces de interrumpir o disminuir su rutina de ejercicios pues desean aumentar su musculatura y condición física a cualquier costo.
Si bien este trastorno no aparece tipificado dentro del Manual de Diagnóstico DSM-V (manual que clasifica los trastornos mentales), existen otros trastornos con los que podemos conseguir ciertas similitudes y entender que la vigorexia podría ser una variación de estos.
Uno de estos trastornos con el que frecuentemente se le relaciona es la Anorexia Nerviosa que viene siendo como la versión opuesta de la vigorexia, en uno existe la preocupación excesiva por ser más musculoso y desarrollado y en el otro la preocupación es por no ser suficientemente delgado. Lo cierto es que en ambos casos existe una idea sobrevalorada del cuerpo y distorsionada sobre la condición del mismo. Incluso estando muy delgada, la paciente anoréxica puede percibirse como gordita o no lo suficientemente delgada. Y en ambos casos está presente una sobreexigencia de los hábitos alimenticios o de la rutina nutricional. Hay una atención minuciosa a lo que se ingiere con fines de lograr su objetivo, según sea el caso.
Otro trastorno frecuentemente relacionado con la Vigorexia es el Trastorno Dismórfico Corporal. Que básicamente también es una idea sobrevalorada y distorsionada de algún aspecto del propio cuerpo, el cual se vive como un defecto del que todos los demás puede hablar o burlarse.
Muchas veces de hecho la vigorexia ha sido propuesta como un Trastorno Dismórfico Muscular. Porque se refiere específicamente a el desarrollo de la musculatura de quién padece el trastorno.
Además de estos dos trastornos la vigorexia también ha sido relacionada por algunos especialistas con el Trastorno Obsesivo Compulsivo, ya que presenta la idea obsesiva de no tener suficiente musculatura o no ser corpulento, con la compulsión de realizar ejercicios incluso cuando ya hay lesiones por sobreentrenamiento.
Ahora, ¿cuándo debemos preocuparnos?
Si una persona está entrenando al punto incluso de alterar o perjudicar su rutina laboral, social o familiar, si entrena incluso cuando se encuentra lesionado o sus entrenadores le han indicado que debe descansar, si no logra ver el aumento de su musculatura incluso cuando quiénes están a su alrededor se lo muestran, es momento de buscar ayuda profesional.
El ejercicio sin duda es una actividad que trae innumerables beneficios a nuestra salud física y mental, pero cuando traspasa nuestros límites y comienza a ser una actividad poco placentera, debemos poder parar y revisar si lo estamos llevando bien.
Al igual que cualquier otra actividad en la vida, nada en exceso será saludable, así que es importante revisar nuestros límites y respetarlos a la hora de entrenar.
Espero les haya sido de utilidad esta información y si desean ver la entrevista pueden buscar el Youtube en el canal de George Harris el capítulo 13 de George al Aire.
Saludos!!!
Joana Alenso.
@psicologíaparami
